Música, letra, vino y espíritu * Una Entrevista a Alejo Vintrob
Una vez, en una canción que escribí, para la banda de una amiga, puse en un verso: "Media noche en las sombras no me quedan presencias, tu partida ya habló, noche entera soy hoy; media noche en el río desde que vos te fuiste ya no quiero ver al sol" Y alguien, al escuchar esa frase, me dijo "Turko, "reincidenteaste" un montón" Y mi mirada fue tan afirmativa como asertiva... me llenó de alegría que alguien tan ligado a esa banda me "acusara" de cierto plagio.
Un par de años después, un mes antes de venir a vivir a Sevilla, me llega un correo diciendo que Alejo Vintrob (batería en ese momento de Pequeña Orquesta Reincidentes) se presentaba con su proyecto en solitario por algún lugar de San Telmo...
Era miércoles, creo, y fui solito. A la par que me bebí unas botellas de vino, fui descubriendo que cierto aspecto de la banda que me cautivaba, provenía de ese tipo calmo y armonioso que, en ese instante, cantaba...
Fue el último concierto que vi en Baires... ya me vine a Sevilla y acá estamos... más de 10 años después... Seguro él no se acuerde de un peludo tatuado que se le acercó a felicitarlo al terminar el show y le agradeció esa apacible oscuridad que reflejaban sus canciones...
Más de 10 años después, le escribí a este multifacético intérprete, músico, letrista, compositor y qué se yo cuántas cosas más... para preguntarle tantas cosas como me ha sido capaz de permitirme la ansiedad de estar en contacto con uno de los responsables de la banda de sonido de una temporada de mi vida.
Aunque él no lo diga, les dejo aquí algunas letras de un artista revolucionario y menos casual de lo que dice, formado en un medio cruel y cada vez más plástico, pero donde ha sabido hacer pie y seguir con esa impronta tan de Vino que ha marcado época... Y su actualidad atestigua que así seguirá.
Maculat—¿Es verdad que pasaste a formar parte de Pequeña Orquesta porque te fueron a preguntar por un batería y te ofreciste vos para cubrir el puesto? ¿Cuánto te nutrió Pequeña Orquesta?
Alejo Vintrob—Si, es así. Los Reincidentes me llamaron para que le recomiende algún alumno pero me ofrecí yo.
La Orquesta no sólo me nutrió si no que fue mi vida durante casi 20 años. Éramos familia, ensayabamos, tocábamos, viajábamos, componíamos los cinco: solo agradecimiento.
Maculat—¿Cómo es el día después, por más que vos tuvieras tus proyectos paralelos, a dejar Pequeña Orquesta, sabiendo, sobre todo, que fueron pioneros en hacer sonar un rock orquestado, de sonido depurado y propio que no cumplía con los parámetros que buscaba esa sociedad Argentina?
Alejo Vintrob—Fue muy duro. Pero yo siempre digo que mientras duró la magia, la química que permitió hacer todo lo que hicimos, estuvo bien. Pero después fue como si esa fuerza, esa cohesión, esa energía, nos hubiera retirado su mano. Ya no había más esa cosa intangible, indescriptible, que hace que puedas crear colectivamente cosas sorprendentes. Es así que fue difícil pero de alguna manera nosotros percibimos esto y preferimos no forzar más esa energía.
Hay una canción del disco, cisma para la banda, llamado Pequeña Orquesta Reincidentes (año 2000) que he visto varias veces en vivo en distintos locales... Y una canción que yo esperaba muchísimo era "La Visita" porque en determinado momento de la actuación salen a escena un sinfín de elementos de ferretería (tablas de lavar ropa, baldes de metal variados) y promediando la mayor intensidad de la letra, Alejo Vintrob se ponía en pie, y con todos los elementos a su alrededor representaba la desesperación misma de alguien que va marcando el almanaque para que amanezca... Y siempre me decía a mi mismo "¿Cómo llega a meter un balde de lavar la ropa para hacer esa angustia tan latente?"
Maculat—¿Cómo fue tu evolución como músico para llegar al creador que sos hoy? Quiero decir, no sos un batería convencional, te escucho, incluso en tus trabajos en solitario, y noto una rebeldía en la composición de los sonidos.
Alejo Vintrob—Yo no he tenido una formación académica, es decir, estudié mucho por mi cuenta aunque también tuve algunos maestros muy buenos. Es así que nunca fui, nunca me interesó ser un virtuoso en la batería. Desde chico me sentía atraído, casi como el protagonista de una historia, por TODO el arte en general. Por eso creo que mi camino como músico no es excluyentemente musical. Lo que leo puede inspirarme, la política puede inspirarme,los sueños, las películas, una imagen, mi casa. Me parece que ese desinterés natural por algo específico y a su vez esa curiosidad por todo, hacen que pintes un paisaje no si novedoso o interesante, pero si personal.
Maculat—A todo esto, ¿cómo funciona tu cabeza para componer música para películas... Cómo masticás el proyecto y lo integrás en tu sonido tan particular? ¿Cuál disfrutaste más? (si acaso has podido alguno por encima del otro)
Alejo Vintrob—Yo no tengo ningún tipo de método de trabajo porque creo que la creación no debe tener una forma fija de gestación que sea limitante. Eso es muy bueno porque algunas veces salen cosas sorprendentes para mi mismo, pero a su vez cada proyecto es un interrogante total.
Obviamente es muy distinto cuando encarás una película en la cual el director te tira algún tipo de orientación de para donde quiere que vaya la música ( por ejemplo para“Casa Coraggio”la última película en la que trabajé este año en donde la premisa musical era hacer que se entrecrucen la música mapuche con la música electrónica).
Es difícil decir qué trabajo disfruté más porque cuando uno está en el estudio de grabación, ajeno al ruido y al tráfico del mundo, haciendo lo que más me gusta hacer, siempre es muy grato.
Maculat—Hablemos de Vino... en una entrevista dijiste que primero no habías pensado en cantar las canciones, pero que al final “te hiciste cargo”... ¿Qué diferencia hay entre ese Alejo de hace unos años al actual? Tanto el letrista como el músico...
Alejo Vintrob—“Vino” es un disco agridulce para mi: lo hice en el medio del laburo con Pequeña Orquesta y creo que no contribuyó para nada a la armonía grupal. Es un disco que por otro lado lo hice también en un momento triste de mi vida familiar y es por eso que más allá del resultado hizo que nunca más hasta ahora me anime a grabar nuevas canciones como solista.
Como letrista estoy más áspero y austero, más influenciado por mi ciudad y por la realidad social. Como músico estoy mucho más orientado al sonido del Tango, pero como algo inevitable si vivís en Buenos Aires. Digo inevitable porque durante mucho tiempo yo renegaba del lugar en donde nací y viví toda mi vida, pero recién hace poco me di cuenta, como en una epifanía, que YO soy eso también: puerto, humo, inmigrante, tristeza, gente durmiendo en la calle, ruido. Yo lo llamo Mantra Tango. Es como una repetición que te dice “ vos sos parte, no reniegues, vos también sos esto”.
Maculat—Un poco de cotilleo ¿cómo fue grabar con Tonino Carotone? ¿Y con John Cale?
Alejo Vintrob—Con Tonino no grabé sino que fui su baterista en los shows en Argentina. Con Cale grabamos con los Reincidentes como parte de la música incidental de la película “Salamandra”. La verdad es que fue una experiencia muy linda. Lo recuerdo a John cantando el tango “Naranjo en Flor” en fonética y con acento de los barrios bajos de Gales.
Maculat—¿En qué proyecto estás actualmente ocupado?
Alejo Vintrob—Como mencioné antes estoy grabando un nuevo disco solista en el que canto y estoy acompañado de grandes amigos. Lo estamos haciendo con Juan Valente, un músico muy genial que a esta altura lo considero mi socio musical, y con mi hermano de la época de Pequeña Orquesta, Muhammad Habbibi El Rodra Guerra como productor ( era el contrabajista de Reincidentes y es el director musical de Melingo en la actualidad). (Este contrabajista, además, en las canciones que así les parecía a los muchachos, sacaba un serrucho y lo hacía sonar de un modo terrorífico para aquel que solía dormir solo... y ese tal Melingo del cual es productor es una de las leyendas vivas de la música nacional Argentina N.r.)
Maculat—¿Esta pregunta me gustaría no tener que hacerla, pero cómo ves la situación actual de Argentina, con Macri en el poder, y una situación tan dolorosa como la de Santiago Maldonado?
Alejo Vintrob—En el mundo y todavía más en sudamérica nos domina la garra tripartita del poder político, mediático y judicial. La argentina está gobernada, como se dijo por ahí, por el Malón Oligárquico, y lo peor y más terrible de todo es que tienen mucho apoyo de la gente, que pareciera priorizar que pinten de amarillo los canteros de las plazas públicas a que los chicos revuelvan los tachos de basura buscando algo para no morir.
Maculat—Última: ¿Quién es Alejo Vintrob?
Alejo Vintrob—¡Qué buena pregunta!
Para situar a los más jóvenes y a los que no sean de mis tierras... hubo una vez una banda que cambió el paradigma de la historia del rock de Argentina llamada Pequeña Orquesta Reincidentes... Ellos dicen que no tanto: pero yo y muchos otros que los hemos seguido, que los seguimos, pueden decir que han sido un hito contracultural de Argentina, en un momento donde no parecía haber nada nuevo bajo el sol.... Cambiaron la visión de una masa de gente que estaba ya un poco saturada de rock cansino... Cambiaron a los más dogmáticos... recuerdo que en sus conciertos iba gente de tribus diferentes a ver a unos tipos vestidos como malevos de billete a interpretar canciones de una narrativa directa, clara y casi de prosa. Ellos no cambiaron nunca, evolucionaron, no transaron (cuando podrían haberlo hecho) y, de pronto, una noche, ya no estaban más juntos.
Pero, de pronto, una noche, ya no estaban más. Aquellos que nos juntábamos, siendo de distintas tribus, en el Salón Pueyrredón, en el Club del Vino a disfrutar de esa ironía, esa impronta llena de especial sonido... ya no volvimos a ser los mismos... La radio que mandaba en ese momento, la rock&pop de ese entonces, se convirtió en una batea de ofertas vacías en un supermercado... Pero no importó... algo ya no era igual, y eso es lo más importante de cualquier cosa que hagas en la vida...
Ahora sí:
Maculat—Mentira, esta es la última: ¿Te gustó el documental “Qué sois ahora”? (pueden verlo aquí en youtube)
Alejo Vintrob—Si, me gustó mucho. Está hecho del modo en que a mi me gustan los relatos: retazos, pistas que van y vienen y una voz fantasmal que te deja malherido.
Les voy a dejar a continuación una canción del grupo Pequeña Orquesta Reincidentes que ha sido la más oída por este redactor, y que me ha acompañado para tragar ciertos lutos tan necesarios como no a lo largo de mi vida... Salud, "que este vaso se eleva por lo que ya no seré"
Era miércoles, creo, y fui solito. A la par que me bebí unas botellas de vino, fui descubriendo que cierto aspecto de la banda que me cautivaba, provenía de ese tipo calmo y armonioso que, en ese instante, cantaba...
Fue el último concierto que vi en Baires... ya me vine a Sevilla y acá estamos... más de 10 años después... Seguro él no se acuerde de un peludo tatuado que se le acercó a felicitarlo al terminar el show y le agradeció esa apacible oscuridad que reflejaban sus canciones...
Más de 10 años después, le escribí a este multifacético intérprete, músico, letrista, compositor y qué se yo cuántas cosas más... para preguntarle tantas cosas como me ha sido capaz de permitirme la ansiedad de estar en contacto con uno de los responsables de la banda de sonido de una temporada de mi vida.
Aunque él no lo diga, les dejo aquí algunas letras de un artista revolucionario y menos casual de lo que dice, formado en un medio cruel y cada vez más plástico, pero donde ha sabido hacer pie y seguir con esa impronta tan de Vino que ha marcado época... Y su actualidad atestigua que así seguirá.
Maculat—¿Es verdad que pasaste a formar parte de Pequeña Orquesta porque te fueron a preguntar por un batería y te ofreciste vos para cubrir el puesto? ¿Cuánto te nutrió Pequeña Orquesta?
Alejo Vintrob—Si, es así. Los Reincidentes me llamaron para que le recomiende algún alumno pero me ofrecí yo.
La Orquesta no sólo me nutrió si no que fue mi vida durante casi 20 años. Éramos familia, ensayabamos, tocábamos, viajábamos, componíamos los cinco: solo agradecimiento.
Maculat—¿Cómo es el día después, por más que vos tuvieras tus proyectos paralelos, a dejar Pequeña Orquesta, sabiendo, sobre todo, que fueron pioneros en hacer sonar un rock orquestado, de sonido depurado y propio que no cumplía con los parámetros que buscaba esa sociedad Argentina?
Alejo Vintrob—Fue muy duro. Pero yo siempre digo que mientras duró la magia, la química que permitió hacer todo lo que hicimos, estuvo bien. Pero después fue como si esa fuerza, esa cohesión, esa energía, nos hubiera retirado su mano. Ya no había más esa cosa intangible, indescriptible, que hace que puedas crear colectivamente cosas sorprendentes. Es así que fue difícil pero de alguna manera nosotros percibimos esto y preferimos no forzar más esa energía.
Hay una canción del disco, cisma para la banda, llamado Pequeña Orquesta Reincidentes (año 2000) que he visto varias veces en vivo en distintos locales... Y una canción que yo esperaba muchísimo era "La Visita" porque en determinado momento de la actuación salen a escena un sinfín de elementos de ferretería (tablas de lavar ropa, baldes de metal variados) y promediando la mayor intensidad de la letra, Alejo Vintrob se ponía en pie, y con todos los elementos a su alrededor representaba la desesperación misma de alguien que va marcando el almanaque para que amanezca... Y siempre me decía a mi mismo "¿Cómo llega a meter un balde de lavar la ropa para hacer esa angustia tan latente?"
Maculat—¿Cómo fue tu evolución como músico para llegar al creador que sos hoy? Quiero decir, no sos un batería convencional, te escucho, incluso en tus trabajos en solitario, y noto una rebeldía en la composición de los sonidos.
Alejo Vintrob—Yo no he tenido una formación académica, es decir, estudié mucho por mi cuenta aunque también tuve algunos maestros muy buenos. Es así que nunca fui, nunca me interesó ser un virtuoso en la batería. Desde chico me sentía atraído, casi como el protagonista de una historia, por TODO el arte en general. Por eso creo que mi camino como músico no es excluyentemente musical. Lo que leo puede inspirarme, la política puede inspirarme,los sueños, las películas, una imagen, mi casa. Me parece que ese desinterés natural por algo específico y a su vez esa curiosidad por todo, hacen que pintes un paisaje no si novedoso o interesante, pero si personal.
Maculat—A todo esto, ¿cómo funciona tu cabeza para componer música para películas... Cómo masticás el proyecto y lo integrás en tu sonido tan particular? ¿Cuál disfrutaste más? (si acaso has podido alguno por encima del otro)
Alejo Vintrob—Yo no tengo ningún tipo de método de trabajo porque creo que la creación no debe tener una forma fija de gestación que sea limitante. Eso es muy bueno porque algunas veces salen cosas sorprendentes para mi mismo, pero a su vez cada proyecto es un interrogante total.
Obviamente es muy distinto cuando encarás una película en la cual el director te tira algún tipo de orientación de para donde quiere que vaya la música ( por ejemplo para“Casa Coraggio”la última película en la que trabajé este año en donde la premisa musical era hacer que se entrecrucen la música mapuche con la música electrónica).
Es difícil decir qué trabajo disfruté más porque cuando uno está en el estudio de grabación, ajeno al ruido y al tráfico del mundo, haciendo lo que más me gusta hacer, siempre es muy grato.
Alejo Vintrob—“Vino” es un disco agridulce para mi: lo hice en el medio del laburo con Pequeña Orquesta y creo que no contribuyó para nada a la armonía grupal. Es un disco que por otro lado lo hice también en un momento triste de mi vida familiar y es por eso que más allá del resultado hizo que nunca más hasta ahora me anime a grabar nuevas canciones como solista.
Como letrista estoy más áspero y austero, más influenciado por mi ciudad y por la realidad social. Como músico estoy mucho más orientado al sonido del Tango, pero como algo inevitable si vivís en Buenos Aires. Digo inevitable porque durante mucho tiempo yo renegaba del lugar en donde nací y viví toda mi vida, pero recién hace poco me di cuenta, como en una epifanía, que YO soy eso también: puerto, humo, inmigrante, tristeza, gente durmiendo en la calle, ruido. Yo lo llamo Mantra Tango. Es como una repetición que te dice “ vos sos parte, no reniegues, vos también sos esto”.
Maculat—Un poco de cotilleo ¿cómo fue grabar con Tonino Carotone? ¿Y con John Cale?
Alejo Vintrob—Con Tonino no grabé sino que fui su baterista en los shows en Argentina. Con Cale grabamos con los Reincidentes como parte de la música incidental de la película “Salamandra”. La verdad es que fue una experiencia muy linda. Lo recuerdo a John cantando el tango “Naranjo en Flor” en fonética y con acento de los barrios bajos de Gales.
Maculat—¿En qué proyecto estás actualmente ocupado?
Alejo Vintrob—Como mencioné antes estoy grabando un nuevo disco solista en el que canto y estoy acompañado de grandes amigos. Lo estamos haciendo con Juan Valente, un músico muy genial que a esta altura lo considero mi socio musical, y con mi hermano de la época de Pequeña Orquesta, Muhammad Habbibi El Rodra Guerra como productor ( era el contrabajista de Reincidentes y es el director musical de Melingo en la actualidad). (Este contrabajista, además, en las canciones que así les parecía a los muchachos, sacaba un serrucho y lo hacía sonar de un modo terrorífico para aquel que solía dormir solo... y ese tal Melingo del cual es productor es una de las leyendas vivas de la música nacional Argentina N.r.)
Maculat—¿Esta pregunta me gustaría no tener que hacerla, pero cómo ves la situación actual de Argentina, con Macri en el poder, y una situación tan dolorosa como la de Santiago Maldonado?
Alejo Vintrob—En el mundo y todavía más en sudamérica nos domina la garra tripartita del poder político, mediático y judicial. La argentina está gobernada, como se dijo por ahí, por el Malón Oligárquico, y lo peor y más terrible de todo es que tienen mucho apoyo de la gente, que pareciera priorizar que pinten de amarillo los canteros de las plazas públicas a que los chicos revuelvan los tachos de basura buscando algo para no morir.
Maculat—Última: ¿Quién es Alejo Vintrob?
Alejo Vintrob—¡Qué buena pregunta!
Para situar a los más jóvenes y a los que no sean de mis tierras... hubo una vez una banda que cambió el paradigma de la historia del rock de Argentina llamada Pequeña Orquesta Reincidentes... Ellos dicen que no tanto: pero yo y muchos otros que los hemos seguido, que los seguimos, pueden decir que han sido un hito contracultural de Argentina, en un momento donde no parecía haber nada nuevo bajo el sol.... Cambiaron la visión de una masa de gente que estaba ya un poco saturada de rock cansino... Cambiaron a los más dogmáticos... recuerdo que en sus conciertos iba gente de tribus diferentes a ver a unos tipos vestidos como malevos de billete a interpretar canciones de una narrativa directa, clara y casi de prosa. Ellos no cambiaron nunca, evolucionaron, no transaron (cuando podrían haberlo hecho) y, de pronto, una noche, ya no estaban más juntos.Pero, de pronto, una noche, ya no estaban más. Aquellos que nos juntábamos, siendo de distintas tribus, en el Salón Pueyrredón, en el Club del Vino a disfrutar de esa ironía, esa impronta llena de especial sonido... ya no volvimos a ser los mismos... La radio que mandaba en ese momento, la rock&pop de ese entonces, se convirtió en una batea de ofertas vacías en un supermercado... Pero no importó... algo ya no era igual, y eso es lo más importante de cualquier cosa que hagas en la vida...
Ahora sí:
Maculat—Mentira, esta es la última: ¿Te gustó el documental “Qué sois ahora”? (pueden verlo aquí en youtube)
Alejo Vintrob—Si, me gustó mucho. Está hecho del modo en que a mi me gustan los relatos: retazos, pistas que van y vienen y una voz fantasmal que te deja malherido.
Les voy a dejar a continuación una canción del grupo Pequeña Orquesta Reincidentes que ha sido la más oída por este redactor, y que me ha acompañado para tragar ciertos lutos tan necesarios como no a lo largo de mi vida... Salud, "que este vaso se eleva por lo que ya no seré"
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