Una vida llena de búsqueda entre lo Under y lo no lineal - Una entrevista al actor argentino Chucho Fernández
Esta es una extensa entrevista a un actor argentino que me ha impactado en esos lugares del alma en cada actuación. De mirada torva, y cuerpo hostil, El Chucho Fernández ha atravesado centenares de veces tu cráneo desde la pantalla chica, la grande e internet. Me decidí a hacerle esta entrevista luego de varias semanas de buscar y rebuscar en su trabajo algún "tip" para anclar mi texto... Y lo encontré.
Las comparaciones son odiosas, pero cada vez que lo veo moverse me recuerda a cuentos de miedo, de ficción, de violencia callejera; a claves oníricas de alguien que tiene un contacto con otro mundo real, pero no descubierto todavía... A la hora de revisar el texto, de editarlo, me encontré con que tenía razón...
Además, mientras recaudaba información, me encontré con una entrevista que le realizó la gente de
la revista especializada "El terror tiene forma", dirigida por Jesús Martí, quienes gentilmente me han dado permiso para reproducir el texto. En esa oportunidad (aquí tienen el texto completo de la entrevista) El Chucho Fernández se refiere a una ocasión, en un corte de la grabación de la película "Los Olvidados" (una película de género Slayer, con una carga de violencia y terror psicológico importante "aquí el trailer"), en la cual se fue a pasear al cementerio (luego nos encontramos con que no era algo tan poco usual en él) y, en medio de un cementerio abandonado, en un pueblo abandonado, oye que le dicen los técnicos que se prepare porque todavía tenían que grabar un par de tomas. A la cual el actor responde, que sí, que claro. De vuelta al set de filmación, al preguntar qué restaba por hacer, le dicen que su parte estaba terminada, que nadie le había dicho nada. Cuenta lo que oyó en el cementerio, y le repiten que nadie lo buscó allí, que nadie ha hablado con él...
Él mantiene que seguro fue una broma del equipo... Muchos de ustedes, seguramente, también... Pero a medida que vayan leyendo lo que cuenta de su vida, su método de actuación, y esa furia incontenible que exuda en cada actuación, verán que siempre debemos dejar la puerta abierta a que, un actor como el Chucho Fernández, pueda tener otra explicación...
Basta de explicaciones, basta de letras mías, aquí les dejo algunos temblores oníricos, trabajos y premios, apariciones nocturnas y balazos... Una entrevista al actor e intérprete El Chucho Fernández.
Maculat – En otras entrevistas has contado por ahí que una amiga te empujó a contactar con tu primer maestro en este oficio… ¿Puedo preguntarte quién ha sido? ¿Cómo te ayudó a sacar esa maldad de tus personajes?
Chucho Fernández –Claro… Se llama Mariel, y la sugerencia de que estudiara actuación, surgió luego de que pasaran unos días de conocernos. Le hacia mucha gracia el modo en que yo contaba algunas cosas, y al mismo tiempo, se espeluznaba con algunos relatos, de los sueños y pesadillas que tenía por entonces. Estamos hablando de mi adolescencia, que si bien fue muy placentera , tuvo también episodios tortuosos y extraños. Y son esos mismos episodios de los que generalmente suelo nutrirme para mis interpretaciones. Algunos amigos, muy cercanos de esa época, ( Que aun conservo, por fortuna. ) me dicen repetidas veces que, esos episodios tortuosos que yo señalo, tenían más que ver con mi decisión de vivirlos que por mala suerte, azar o casualidad. Cuando hablo de episodios tortuosos me refiero a situaciones un tanto fronterizas, como pueden ser: Pasar la noche en el Cementerio, entrar al Zoologico de la ciudad de madrugada, arriesgar mas de la cuenta, incursionar a la media noche en el parque de Diversiones de la Ciudad y echar a andar algún juego electro mecánico. En fin, son muchas las anécdotas al respecto, podría recordar docenas… Y en muchas de ellas corrí un peligro innecesario… Le agradecí al cielo, dejar la adolescencia… No sé como no me alcanzó la muerte en esos años…
Maculat –En las primeras interpretaciones que te he visto, siempre me has parecido un tipo nacido en lo bajo de los barrios, utilizando acentos, argot y cierta maldad callejera que se mama, se vive… contame un poco de tu infancia, tus barrios, para poder acceder un poco mejor a tu mirada cruel.
Chucho Fernández –Pues nací en el Hospital Británico y fui a un Colegio Bilingüe. Me crié en el Barrio de Caballito, ( El Centro Geográfico de la Cuidad de Buenos Aires en Argentina ) así que de Barrio Bajo, muy poco. Siempre he sido muy observador, y solía prestar mucha atención a los amigos de mi padre, que por cierto, tienen una gran familiaridad con los personajes que encarno. Mi padre solía llevarme con el a muchísmas reuniones, y yo disfrutaba como nadie de esas compañías que eé tenia, que de verdad eran temibles… Aun los recuerdo…
Maculat –En diferentes “casting” (este por ejemplo, o este ) se te ve trabajando con algo oscuro, como que vas sacando a escena un ser malvado, pero lo vas soltando de a poco, en otros se los ve mejor controlados, pero… ¿Con cuál disfrutaste más o sentiste más sincero?
Chucho Fernández –Yo no disfruto de los personajes, estoy muy ocupado en construirlos, y en que no se me suelten ( No entiendo mucho eso de disfrutarlos…) los atravieso, me meto en ellos, como quien se calza un disfraz… Luego, el paso de las horas dentro del disfraz, harán que haya una comunión, una reunión entre el actor en rol que soy, y el personaje en cuestión. A veces, en ocasiones, esa “Comunión”, resulta más interesante que otras… Pero si tengo que recordar a uno, te diría sin lugar a dudas “Roque “, ( Un secuestrador veterano en el negocio… ) que un día secuestra al espíritu de alguien, que ya secuestro muchos años atrás… Y la cosa se torna más que espeluznante... “ Corazón Muerto “ es la película de la que estoy hablando ( Aun sin estrenarse...) que dirigió Mariano Cattaneo, y que rodamos en 2014. La película obtuvo distintos galardones alrededor del mundo, e incluso fui premiado en USA, como Mejor actor de reparto por esa interpretación. Ese personaje de “Corazón Muerto “, podría decir que fue uno de los mas inquietantes que me tocaron en rol.
Maculat –Te noto cuando te veo actuar (es mi deformación de oficio) un aire tan a Enrique Medina y Alberto Laiseca… Un poco por tu interpretación en “El puntero”, otro por lo hecho en “Daemonium”, ¿También escribís?
Chucho Fernández –Puede ser, quizás, ¿por qué no? El inconsciente colectivo nos aglutina a todos. Yo pongo énfasis y esmero en que cada criatura que monto, estè en su mundo particular, y no tenga mucho que ver conmigo. En la gran mayoría de las veces, lo logro. Escribir es algo que hago por necesidad, escribo cuentos fantásticos, historias de ultratumba, de viajeros en el tiempo, de venganzas a través del mas allá… Escribo para mi, y para mis hijos… Son historias largas que nunca muestro a nadie, pero allí están, cada una en sus carpetas. Mis hijos sí, suelen cada tanto recurrir a alguna de ellas…
Maculat –Hablemos ahora un poco de “Los Olvidados”… Qué cosa más terrible… ¿Cómo fue el casting y tu interpretación de algo tan… maligno?
Chucho Fernández –“ What The Waters Left Behind “, tal su Titulo Internacional, ( Los Olvidados ) para España y toda la América Hispana, es un Slasher agotador, que da muy poca chance de distraerse… Ya fue agotador rodarla, porque algunas escenas eran de verdad muy complejas. Sin hacer “Spoilers”, puedo decirte que no era sencillo, desde lo técnico, lograr lo que el Guion Literario proponía. El argumento escrito es fácil de imaginar, pero montarlo y producirlo para visualizarlo, implica mucha gente, mucho gasto técnico, muchísima concentración. Hay trucos que están en el borde, había técnicos muy alerta todo el tiempo para cortar el suministro eléctrico inmediatamente, si algún artefacto se descontrolaba, ( Especialmente los míos…) Tengo que agradecer especialmente a Franco Burattini, de “Piromania Efectos Especiales” un profesional de Fx de los mas fantásticos que hay en Argentina, con quien realmente estaba muy tranquilo de poder llevar adelante las escenas complejas del Film. Ya me ha matado docenas de veces, ya perdi la cuenta de cuántas películas, y siempre he vuelto a mi casa tranquilo y sin marcas. Lo mismo para mi compañera en las peores escenas que nos tocan en suerte, Paula Brasca, a quien no dejo de atormentar en toda la trama. Tener a una compañera tan fabulosa, además de cariñosa y talentosa, y que además de todo, confíe en ti, y en las barbaridades,( Ya verán que no exagero..) a las que la someto, es un regalo divino.
No es fácil hacer este género, muchísimas actrices, e incluso actores, se estremecen en el set, ante algunas exigencias del guion… Y si el sub-genero es el “Slasher”, es sabido que va a haber algunos que no las van a pasar bien…
En cuanto a la convocatoria, fui convocado por el Director directamente, uno de ellos, Nicolas Onetti, que ya conocía mis trabajos, así que no hubo, al menos en mi caso, etapa de Casting. La verdad, que interpretar roles perversos o monstruosos, es algo que me relaja. Es una vuelta de tuerca que conozco, así que mi cuerpo acelera cómodo y seguro en esos caminos. Es un registro que tengo muy pulido, y con el paso de los diferentes personajes, y de los años, le voy encontrando cada vez mas docilidad. Es como un perro bravo, muy bravo, del cual soy el dueño, y al que suelto en ocasiones.
Maculat –¿No tuviste pesadillas o alguna fobia latente al vivir tan de cerca este personaje, esta historia?
Chucho Fernández –No, nada de eso… Los roles siniestros son un bálsamo para mi… Sublimo mucho de mi propia monstruosidad en ellos, y es una gran suerte que me haya decidido por la actuación. No sé que hubiera sido de mi sin ella… Y lo digo con pena, no es algo que me reconforte saber cuánta furia guardo para mis adentros. Por fortuna encontré el instrumento para revertir ese malestar… Así que eso me hace sentir bien, haberle encontrado la solución a mi Hyde.
Por otra parte, hace un par de años perdí a mi madre, y no hago mas que soñar con ella en las noches… Y no la sueño viva, la sueño perdida en su mundo de muertos, sin saber que ella misma es uno de ellos… Me despierto entre triste y alegre, cada mañana en que tengo la suerte de encontrarla entre sueños… Hay algo del orden de lo “Invencible” en mi madre, y lo llevo en sangre. No conocí jamás a una mujer más extraña que ella… No parecía de este mundo… Algo en mi mirada, es absolutamente de ella…
Maculat –La proyección internacional, aquí en Europa se la espera con muchas ansias, es muy intensa… ¿Qué esperás de esta producción de los Hermanos Onetti?
Chucho Fernández –De verdad, que estamos sorprendidos con el impacto que causo el Screning en Cannes, de algunas escenas que se proyectaron en privado para la industria, al igual que el Trailer.
Estoy convencido de que hemos hecho un gran trabajo desde el Cast, he tenido compañeros fabulosos, y espero también con ansias, que lo hecho técnicamente se luzca tal y como lo imaginamos todos, artistas y técnicos. Habrá que esperar el recorrido que haga en Festivales, la devolución de la Critica y la gente, para luego, sí estrenarla en Argentina.
Maculat –Última… ¿Quién es Chucho Fernández?
Chucho Fernández –¿Que quién soy…? Menudo lío… Pues soy un montón de huesos, un puñado de nervios, sangre y recuerdos… Del resto, salvo que estoy a mi mando, no podría asegurar casi nada, y es esa la respuesta más honesta, que puedo dar acerca de mi.
Maculat –Mentira… ésta es la última… De verdad… ¿qué sentís cuándo recordás la anécdota del cementerio abandonado de Epecuen? (anécdota completa aquí)
Chucho Fernández –La verdad, es que la anécdota me despierta cariño… Estoy convencido por un lado, de que fue un compañero de técnica, quien me gastó la broma… Pero por otra parte, si no fue así, y si en verdad había alguien más allí, junto a mis pasos, estoy seguro de que le resulté amigable…
Texto por Sebas Abdala
(De nuevo, gracias a la revista www.elterrortieneforma.com)
Las comparaciones son odiosas, pero cada vez que lo veo moverse me recuerda a cuentos de miedo, de ficción, de violencia callejera; a claves oníricas de alguien que tiene un contacto con otro mundo real, pero no descubierto todavía... A la hora de revisar el texto, de editarlo, me encontré con que tenía razón...
Además, mientras recaudaba información, me encontré con una entrevista que le realizó la gente de
la revista especializada "El terror tiene forma", dirigida por Jesús Martí, quienes gentilmente me han dado permiso para reproducir el texto. En esa oportunidad (aquí tienen el texto completo de la entrevista) El Chucho Fernández se refiere a una ocasión, en un corte de la grabación de la película "Los Olvidados" (una película de género Slayer, con una carga de violencia y terror psicológico importante "aquí el trailer"), en la cual se fue a pasear al cementerio (luego nos encontramos con que no era algo tan poco usual en él) y, en medio de un cementerio abandonado, en un pueblo abandonado, oye que le dicen los técnicos que se prepare porque todavía tenían que grabar un par de tomas. A la cual el actor responde, que sí, que claro. De vuelta al set de filmación, al preguntar qué restaba por hacer, le dicen que su parte estaba terminada, que nadie le había dicho nada. Cuenta lo que oyó en el cementerio, y le repiten que nadie lo buscó allí, que nadie ha hablado con él...
Él mantiene que seguro fue una broma del equipo... Muchos de ustedes, seguramente, también... Pero a medida que vayan leyendo lo que cuenta de su vida, su método de actuación, y esa furia incontenible que exuda en cada actuación, verán que siempre debemos dejar la puerta abierta a que, un actor como el Chucho Fernández, pueda tener otra explicación...
Basta de explicaciones, basta de letras mías, aquí les dejo algunos temblores oníricos, trabajos y premios, apariciones nocturnas y balazos... Una entrevista al actor e intérprete El Chucho Fernández.
Chucho Fernández –Claro… Se llama Mariel, y la sugerencia de que estudiara actuación, surgió luego de que pasaran unos días de conocernos. Le hacia mucha gracia el modo en que yo contaba algunas cosas, y al mismo tiempo, se espeluznaba con algunos relatos, de los sueños y pesadillas que tenía por entonces. Estamos hablando de mi adolescencia, que si bien fue muy placentera , tuvo también episodios tortuosos y extraños. Y son esos mismos episodios de los que generalmente suelo nutrirme para mis interpretaciones. Algunos amigos, muy cercanos de esa época, ( Que aun conservo, por fortuna. ) me dicen repetidas veces que, esos episodios tortuosos que yo señalo, tenían más que ver con mi decisión de vivirlos que por mala suerte, azar o casualidad. Cuando hablo de episodios tortuosos me refiero a situaciones un tanto fronterizas, como pueden ser: Pasar la noche en el Cementerio, entrar al Zoologico de la ciudad de madrugada, arriesgar mas de la cuenta, incursionar a la media noche en el parque de Diversiones de la Ciudad y echar a andar algún juego electro mecánico. En fin, son muchas las anécdotas al respecto, podría recordar docenas… Y en muchas de ellas corrí un peligro innecesario… Le agradecí al cielo, dejar la adolescencia… No sé como no me alcanzó la muerte en esos años…
Maculat –En las primeras interpretaciones que te he visto, siempre me has parecido un tipo nacido en lo bajo de los barrios, utilizando acentos, argot y cierta maldad callejera que se mama, se vive… contame un poco de tu infancia, tus barrios, para poder acceder un poco mejor a tu mirada cruel.
Chucho Fernández –Pues nací en el Hospital Británico y fui a un Colegio Bilingüe. Me crié en el Barrio de Caballito, ( El Centro Geográfico de la Cuidad de Buenos Aires en Argentina ) así que de Barrio Bajo, muy poco. Siempre he sido muy observador, y solía prestar mucha atención a los amigos de mi padre, que por cierto, tienen una gran familiaridad con los personajes que encarno. Mi padre solía llevarme con el a muchísmas reuniones, y yo disfrutaba como nadie de esas compañías que eé tenia, que de verdad eran temibles… Aun los recuerdo…
Maculat –En diferentes “casting” (este por ejemplo, o este ) se te ve trabajando con algo oscuro, como que vas sacando a escena un ser malvado, pero lo vas soltando de a poco, en otros se los ve mejor controlados, pero… ¿Con cuál disfrutaste más o sentiste más sincero?
Chucho Fernández –Yo no disfruto de los personajes, estoy muy ocupado en construirlos, y en que no se me suelten ( No entiendo mucho eso de disfrutarlos…) los atravieso, me meto en ellos, como quien se calza un disfraz… Luego, el paso de las horas dentro del disfraz, harán que haya una comunión, una reunión entre el actor en rol que soy, y el personaje en cuestión. A veces, en ocasiones, esa “Comunión”, resulta más interesante que otras… Pero si tengo que recordar a uno, te diría sin lugar a dudas “Roque “, ( Un secuestrador veterano en el negocio… ) que un día secuestra al espíritu de alguien, que ya secuestro muchos años atrás… Y la cosa se torna más que espeluznante... “ Corazón Muerto “ es la película de la que estoy hablando ( Aun sin estrenarse...) que dirigió Mariano Cattaneo, y que rodamos en 2014. La película obtuvo distintos galardones alrededor del mundo, e incluso fui premiado en USA, como Mejor actor de reparto por esa interpretación. Ese personaje de “Corazón Muerto “, podría decir que fue uno de los mas inquietantes que me tocaron en rol.
Maculat –Te noto cuando te veo actuar (es mi deformación de oficio) un aire tan a Enrique Medina y Alberto Laiseca… Un poco por tu interpretación en “El puntero”, otro por lo hecho en “Daemonium”, ¿También escribís?
Chucho Fernández –Puede ser, quizás, ¿por qué no? El inconsciente colectivo nos aglutina a todos. Yo pongo énfasis y esmero en que cada criatura que monto, estè en su mundo particular, y no tenga mucho que ver conmigo. En la gran mayoría de las veces, lo logro. Escribir es algo que hago por necesidad, escribo cuentos fantásticos, historias de ultratumba, de viajeros en el tiempo, de venganzas a través del mas allá… Escribo para mi, y para mis hijos… Son historias largas que nunca muestro a nadie, pero allí están, cada una en sus carpetas. Mis hijos sí, suelen cada tanto recurrir a alguna de ellas…
Maculat –Hablemos ahora un poco de “Los Olvidados”… Qué cosa más terrible… ¿Cómo fue el casting y tu interpretación de algo tan… maligno?
Chucho Fernández –“ What The Waters Left Behind “, tal su Titulo Internacional, ( Los Olvidados ) para España y toda la América Hispana, es un Slasher agotador, que da muy poca chance de distraerse… Ya fue agotador rodarla, porque algunas escenas eran de verdad muy complejas. Sin hacer “Spoilers”, puedo decirte que no era sencillo, desde lo técnico, lograr lo que el Guion Literario proponía. El argumento escrito es fácil de imaginar, pero montarlo y producirlo para visualizarlo, implica mucha gente, mucho gasto técnico, muchísima concentración. Hay trucos que están en el borde, había técnicos muy alerta todo el tiempo para cortar el suministro eléctrico inmediatamente, si algún artefacto se descontrolaba, ( Especialmente los míos…) Tengo que agradecer especialmente a Franco Burattini, de “Piromania Efectos Especiales” un profesional de Fx de los mas fantásticos que hay en Argentina, con quien realmente estaba muy tranquilo de poder llevar adelante las escenas complejas del Film. Ya me ha matado docenas de veces, ya perdi la cuenta de cuántas películas, y siempre he vuelto a mi casa tranquilo y sin marcas. Lo mismo para mi compañera en las peores escenas que nos tocan en suerte, Paula Brasca, a quien no dejo de atormentar en toda la trama. Tener a una compañera tan fabulosa, además de cariñosa y talentosa, y que además de todo, confíe en ti, y en las barbaridades,( Ya verán que no exagero..) a las que la someto, es un regalo divino.
No es fácil hacer este género, muchísimas actrices, e incluso actores, se estremecen en el set, ante algunas exigencias del guion… Y si el sub-genero es el “Slasher”, es sabido que va a haber algunos que no las van a pasar bien…
En cuanto a la convocatoria, fui convocado por el Director directamente, uno de ellos, Nicolas Onetti, que ya conocía mis trabajos, así que no hubo, al menos en mi caso, etapa de Casting. La verdad, que interpretar roles perversos o monstruosos, es algo que me relaja. Es una vuelta de tuerca que conozco, así que mi cuerpo acelera cómodo y seguro en esos caminos. Es un registro que tengo muy pulido, y con el paso de los diferentes personajes, y de los años, le voy encontrando cada vez mas docilidad. Es como un perro bravo, muy bravo, del cual soy el dueño, y al que suelto en ocasiones.
Maculat –¿No tuviste pesadillas o alguna fobia latente al vivir tan de cerca este personaje, esta historia?
Chucho Fernández –No, nada de eso… Los roles siniestros son un bálsamo para mi… Sublimo mucho de mi propia monstruosidad en ellos, y es una gran suerte que me haya decidido por la actuación. No sé que hubiera sido de mi sin ella… Y lo digo con pena, no es algo que me reconforte saber cuánta furia guardo para mis adentros. Por fortuna encontré el instrumento para revertir ese malestar… Así que eso me hace sentir bien, haberle encontrado la solución a mi Hyde.
Por otra parte, hace un par de años perdí a mi madre, y no hago mas que soñar con ella en las noches… Y no la sueño viva, la sueño perdida en su mundo de muertos, sin saber que ella misma es uno de ellos… Me despierto entre triste y alegre, cada mañana en que tengo la suerte de encontrarla entre sueños… Hay algo del orden de lo “Invencible” en mi madre, y lo llevo en sangre. No conocí jamás a una mujer más extraña que ella… No parecía de este mundo… Algo en mi mirada, es absolutamente de ella…
Maculat –La proyección internacional, aquí en Europa se la espera con muchas ansias, es muy intensa… ¿Qué esperás de esta producción de los Hermanos Onetti?
Chucho Fernández –De verdad, que estamos sorprendidos con el impacto que causo el Screning en Cannes, de algunas escenas que se proyectaron en privado para la industria, al igual que el Trailer.
Estoy convencido de que hemos hecho un gran trabajo desde el Cast, he tenido compañeros fabulosos, y espero también con ansias, que lo hecho técnicamente se luzca tal y como lo imaginamos todos, artistas y técnicos. Habrá que esperar el recorrido que haga en Festivales, la devolución de la Critica y la gente, para luego, sí estrenarla en Argentina.
Maculat –Última… ¿Quién es Chucho Fernández?
Chucho Fernández –¿Que quién soy…? Menudo lío… Pues soy un montón de huesos, un puñado de nervios, sangre y recuerdos… Del resto, salvo que estoy a mi mando, no podría asegurar casi nada, y es esa la respuesta más honesta, que puedo dar acerca de mi.
Maculat –Mentira… ésta es la última… De verdad… ¿qué sentís cuándo recordás la anécdota del cementerio abandonado de Epecuen? (anécdota completa aquí)
Chucho Fernández –La verdad, es que la anécdota me despierta cariño… Estoy convencido por un lado, de que fue un compañero de técnica, quien me gastó la broma… Pero por otra parte, si no fue así, y si en verdad había alguien más allí, junto a mis pasos, estoy seguro de que le resulté amigable…
Texto por Sebas Abdala
(De nuevo, gracias a la revista www.elterrortieneforma.com)
Comentarios
Publicar un comentario