Revisitando palabras y entrevistas... Un poema de María José Menacho

Mientras va pasando el verano en Sevilla, y mientras va saliendo el invierno en Buenos Aires... y tantas otras cosas climáticas que van pasando por el mundo... Les dejo un poema de María José Menacho, y de paso aprovechamos para que se revisite la conversación que mantuvimos hace muy poco tiempo... Pueden entrar ACÁ y van directo a la entrevista!

Maculaturas recién lleva 4 meses en línea y, otra vez, agradezco a todos los que apoyan y me regalan su tiempo para responder y leer las cosas que se me van ocurriendo soltar en esta red de redes...

Salud a todos! Sebas Abdala

Un poema de María José Menacho

Se puede morir de vez en cuando,

siempre que no sea demasiado,

que apenas lo noten los pájaros

cuando tienen la mañana atravesada

en sus gargantas.

Es lícito bajar en ocasiones

hasta un tártaro desierto de miradas,

donde campan a sus anchas

la sombra y su séquito de verdes

envidias.

A ratos apetecen los paseos

entre sólidos fantasmas

sin palabra, rastreando sus figuras

enigmáticas en mapas de otro mundo,

con la sola intención

de ver si conservan la sonrisa

mientras olvidan lo que no fue.

Casi  nunca resulta apetecible

pensar en ese otro mundo

que sabe amargo 

y se escapa de las manos.

Sin embargo,

siempre hay que volver.

La luna grande

recibe el mordisco medido

del azul emergente.

Parece asomada a una puerta

de sombras que le abre 

la primera habitación del día.

Ella, que conoce la sintaxis de las olas,

me dice que repase mi relato,

que suprima conjunciones

y me deje fluir en palabras

enlazadas al azar.

Contarán sin uniones prescindibles

los caminos que recorra,

todos los instantes que esperan

detrás de las estrellas

en las noches de añil profundo

y crujiente.

He de fiarme de ella

porque dicen desde antiguo

que las diosas nunca mienten.

Sólo viven para enseñar.