Las propiedades abstractas: una novela de Sebastián Abdala

"Las Propiedades Abstractas" es una novela, o "petit nouvelle", basada en hechos ficticios, pero con un sustento de cierto realismo onírico. La portada ha sido creada por Juan Ortega, quien ha vivido largas horas de debate con el autor, relacionadas con el tema central de este viaje psicotrópico
Este realismo onírico se compone de centenares de noches donde el sueño ha sido tan palpable y veraz que ha llegado a confundir, incontables veces, al autor a la hora de hacer un recuento de ciertos eventos. La desesperanza y la melancolía, mezclada con un tópico muy en boga en esos años (2000-2005) han desembocado en una absoluta línea narrativa tan poética como contundente. La historia comienza con el personaje central, admirando el horizonte desde su terraza, y nos cuenta, con resignación, su viaje a un lugar que él cree es la anatomía de su espíritu.
Su tono nunca nos termina de convencer de no ser culpable de asistir en el suicidio de una pareja que, por lo que se entiende, estaba pronta a morir. Ella recurre a él como vía de aceptación a su suicidio, y él, nunca tiene muy claro por qué, acepta la tarea.
De ahí en más, una serie de sucesos lo perturban, una carta de ella pidiendo que vaya a buscarlo al Más Allá, un desencanto por la vida tal y como la conoce, y un anhelo, en verdad motor principal, por encontrar respuestas en un lugar que presume debe ser terrorífico.
Inspirado en Michaux, De Quincey, Pizarnik y otros psiconautas, comienza la narración de un descenso interminable hasta tierras inconfesables que, puede, habiten su persona, o su concepción del Universo. Algunos capítulos son poemas enteros donde el personaje, sin nombre e innombrable, relata lo que percibe en un cúmulo de caminos por su psiqué, guiado por una niña sin párpados.

"Ella sufre en vida, 
por la muerte de la noche
en su alma 
perdón eterno
queda.

Retira sus manos de mi cuerpo. Me mira sin odio. Pero con furia.
Me besa en los labios...
Se desvanece 
y yo 
muero. "

De ahí en más nos sumergimos en una suerte de retroceso en sus vidas anteriores, encarnaciones pasadas, traslados a mundos paralelos donde parece haber dolor, pero con una esperanza de encontrar paz, perdón y sanidad mental. Sobre todo a la hora de utilizar figuras poéticas, constantemente para el devaneo entre su peligroso andar por un lugar que puede ser un Limbo, un lugar universal donde vamos al morir, o una tortura constante comparada con el infierno. ¿Dónde estamos verdaderamente? Eso depende de lo que construya el lector al seguir los pasos del narrador.

Luego de estas imágenes cargadas de pena y confusión poética, recordamos, a medida que el personaje lo olvida, que está bajo el influjo de drogas altamente disociativas, por tanto, su cuerpo comienza, lentamente, a cesar sus funciones vitales al creer su mente que ha muerto, que ya no está en este plano.
Las medidas que debe tomar para aferrarse a la vida son bestiales, crudas, y de una descripción tan verídica que muchas veces pensamos que, verdaderamente, el autor, ha estado allí.

"Apuntalo la brasa en mis muñecas.
El dolor no llega, la reacción es nula.
La asfixia me está aniquilando de manera lenta y precisa.
Dirijo mi mirada hacia la puerta del baño. Veo a la niña de bucles negros, de piel pálida como la languidez de quien no ha nacido. Me señala con una sonrisa triste en la boca. La niña, de vestidos azules, no tiene párpados, ni cejas, que cubran sus ojos, muertos, de color púrpura. La niña lleva sus dedos a las cuencas de los ojos.
Y sonríe. Y grazna. " 

No hay respiro en la narración de la historia y, mientras deseamos saber el desenlace de cualquiera de los mundos que se está visitando, vamos comprendiendo que, tal y como se dice al principio del texto, es una versión de aquello que puede haber ocurrido en un viaje emprendido para conseguir perdón por lo no hecho ante todo, y por lo conseguido después, al percibir que no hay oportunidad más clara para vivir que la que poseemos.
Con ciertos toques irónicos y de humor, vamos siguiendo este ritmo trepidante de voces, viajes, y trucos para no dormirse a la hora de soñar.

"Comprendí, y la carne más luego, que la Luz lo transita Todo; las nubes grises, el llanto post-mortem de quienes no asumen procesos, incluso la desolación... pero este cuerpo, este cuerpo co
n aires de realización perfecta, no recuerda que su fragilidad no es eterna como la visión que portan estos ojos heridos, llagados y oscuros, aunque no completamente ciegos.
Está vivo, este cuerpo con aires de realización perfecta, y así podría seguir por décadas, incluso siendo carente de este conocimiento. "


Editada en Amazon, gracias a la gente de Conejos literarios (compañeros mexicanos de letras), por ahora en formato digital únicamente, "Las Propiedades Abstractas" resucita un módulo de la literatura "stonner" y "psiconauta", dejando un sabor amargo, como el ácido lisérgico, y ahondando en las profundas dudas de un muchacho que, una vez en su vida, decidió surfear por lo más ralo de la anatomía de su espíritu... Y yo puedo dar fe de ello, como autor de la misma, como creador de esta ficción no ficticia que me ha respondido más cosas de las que me he preguntado.

Les dejo aquí el link de la preventa, para que, si tienen ganas de recorrer el mapa de los lugares donde las aves van a morir, se tomen un rato y viajen por tierras llenas de Sombras, espectros, miedos, delirios y, al final, Luz.


"Ningún ritual, jamás, debería haberse encadenado a una mala intención, a una imagen colectiva de un Infierno inevitable, que se basa en la culpa. Una culpa que no debe existir desde un nacimiento. Una forma de Mal y maldad, sólo ayuda a que ciertas experiencias cobren más fuerza y dolor, al principio, y que la mente racional se aparten del camino verdadero de la vitalidad interior. "

Comentarios


  1. ¡Solo ayudamos a publicarla en Amazon! Sigue así viejo, nuevos lectores llegaran para leer tus obras.¡ El éxito se alcanza cuando estas bien contigo mismo! Tù ya lo tienes.

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  2. Me encantó leer este libro, siempre he sido asiduo a la prosa poética y a ese estilo tan sombrío pero a la vez delicado.

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