Miedo a volar * Inquietante relato de Raúl Cordero...

Miedo a volar

Era inevitable. Sólo con poner el pie en el aeropuerto su cuerpo entraba en estado de pánico. Un  miedo irracional se apoderaba de su mente y el sudor empezaba a brotarle por los poros del cuerpo.
Odiaba volar. Era superior a sus fuerzas.
Hasta el momento, todo lo relacionado con sus asuntos lo había podido solventar sin coger un avión, pero esta vez no había podido evitarlo.

 Miró el panel digital donde anunciaban los horarios de los vuelos; todavía quedaba más de media hora para embarcar. ¿De dónde podía venir el miedo a volar? Entró en una cafetería y se pidió un te. Se sentó en  un rincón e intento calmar sus nervios leyendo un libro, disfrutando de la infusión. Al cabo de unos minutos se dio cuenta de que era imposible concentrarse en lo que estaba leyendo. Pagó en caja y se dedicó a pasear por el aeropuerto. 
Se detuvo a observar las miles de personas que se cruzaban diariamente por aquellos pasillos. Cada una con su propia vida. Con sus propios problema y miedos. Con sus propios demonios internos.

A la jaqueca que le había producido los nervios se le juntaron unas terribles ganas de orinar. Y encima, el cinturón de explosivos que rodeaba su cintura le estaba haciendo sudar a mares.
En el panel electrónico vio que ya podía embarcar en su avión.


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