Segundas partes que son buenas: Gladius Et Peplum La conjura de Jesús Andrades
En Maculaturas nunca nos hacemos eco de los dichos... ni de nada.. a veces ni siquiera prestamos atención a lo que nosotros mismos pensamos... Por eso en esta oportunidad nos sumergimos en la mente del escritor sevillano Jesús Andrades Fernández, un escritor estudioso de un Imperio que ha caído, pero que en verdad no lo parece tanto. "Gladius et Peplum: La conspiración de los vanidosos" es la
segunda parte que comenzara hace un par de años con "El baluarte fronterizo". Tal vez sea, apenas también, un estudioso que escribe y narra una saga épica en tiempos donde las Catedrales nos
subyugan por la televisión, pero en el papel nos queda pendiente algo, un saber, una historia, una buena parte de tiempos lejanos recreados en la actualidad con buena pluma. En esta continuación encontramos acción, detalles, cinismo y un compromiso con gusto épico, tal y como el esfuerzo obsesivo de su creador para forjar un Universo que cada vez se hace más vertiginoso. Si todavía no has leído nada de su obra, aquí te dejamos un enlace de una charla que se ha publicado en La Icrítica
Maculat - Finalmente la segunda parte está aquí: ¿Cómo fue el proceso de elaboración de esta segunda parte?
Jesús Andrades Fernández - Ha sido laborioso pero excitante. He tardado menos tiempo en escribir que el primero: dos años en este caso con respecto a siete del anterior. Y eso que ha sido más extenso, con más investigación y una historia mucho más madura a la par que elaborada. Además, ha sido escrito entre tres países (España, Italia y Reino Unido), donde me han llevado los vientos tanto por motivos laborales como personales, sirviendo de inspiración para pasajes de este libro o los próximos. También he tomado referencias de otros libros, películas o series que, los lectores más avispados, lo percibirán con nitidez.
Maculat - ¿Por qué rincones del Imperio transcurre la historia? ¿Qué cantidad de personajes se agregan? ¿Y cuáles se mantienen?
JAF - Con respecto a “Gladius et Peplum. El baluarte fronterizo” que se desarrollaba casi íntegramente en Germania, este viaja por el Egipto romano, la Creta más desconocida y la costa adriática de la península itálica. Hay un buen número de personajes nuevos muy interesantes de distintas procedencias y que dan un aporte diferente a la obra. Igual que en el anterior hay pocas mujeres, pero tienen un carácter firme y gran importancia en algún momento u otro de la novela. También respeto a prácticamente todos los supervivientes de la primera parte, canalizando la nueva realidad seis años después, a saber: Sexto Valerio, Vesper, Lucio Balbo, Isela, Andros.
Maculat - ¿Nos puedes adelantar algo de la trama?
JAF - Año 53 d. C, un navío cruza el mar Mediterráneo. Sexto Valerio, ahora Prefecto de la considerada mejor cohorte auxiliar del Imperio Romano, se dirige hacia la antigua tierra de los faraones y propiedad privada del César, para llevar a cabo una misión administrativa: escoltar a dos senadores.
Un tumulto en Alejandría amenaza la vida de los senadores y, por tanto, la de los hombres encargados de custodiarlos. Valerio será enviado de investigar quiénes han sido los instigadores del levantamiento, localizarlos y acabar con ellos rápidamente. Pero eso sólo será la punta del iceberg. Se verán envueltos en una elaborada conjura que podría cambiar el curso de la Historia. Combinando valentía y sagacidad, la unidad de Valerio intentará sobrellevar el trance lo mejor posible. Otra vez, su camino estará plagado de dificultades, no sólo por sus pocos medios, sino también por la tensión social de Alejandría, una climatología adversa y poderosos enemigos a quienes derrotar.
Por otro lado, también recibirán peculiares favores y contarán con la audacia de un benefactor. Se encontrarán en complejas situaciones, paisajes diversos y gentes distintas, en este accidentado viaje desde Egipto, pasando por Creta hasta llegar a Roma, donde la traición impera en todas partes.
Maculat - ¿Qué elementos utilizas digamos no tan conocidos de aquellos tiempos?
JAF - En este libro se tratan en diversos puntos, la cotidianidad de la gente de aquellos tiempos remotos como la bebida, la comida, las orgías, la higiene, los tipos de transportes, los tipos de posadas y bares, el ocio, entre otras muchas curiosidades. También se reflejan reflexiones de la época, una tipología de carta de gente común, y algunas anécdotas de aquel periodo.
Maculat - ¿Termina aquí la historia o seguirá en próximas ediciones?
JAF - De ningún modo va a terminar tan rápido. Está pensada una tetralogía interrelacionada para cerrar la historia de Sexto Valerio y su familia. De hecho ya he iniciado los primeros pasos para la tercera parte de la saga “Gladius et Peplum”.
Maculat - Además de tu devoción hacia la época, ¿cómo has desarrollado cada personaje central?
JAF - Hay dos tipos de personajes básicos: los que evolucionan y los que son inalterables. Eso no significa que los que son inalterables sean más fáciles, de hecho son más difíciles de mantener su esencia y descubrir nuevas facetas para reafirmar su carácter. Destacan varios en la obra, con características comunes como la lealtad, la inteligencia y una férrea voluntad de hierro. Sexto Valerio es el principal, hombre que representa la figura carismática de líder, seguro de sí mismo y cabeza de familia. Otros muy destacados son Vesper, obsesionado con la guerra; Isela, esposa, madre y mujer resolutiva y salvaje; Caio Mario, el novato con muchas cualidades o Aulo, que posee inteligencia viva pero no dotes de combate. Hay muchos personajes diversos con los que apasionarse, odiar y sentir empatía.
Maculat - ¿Se encuentran en la novela paralelismos con la actualidad? ¿Cuánto ha influido tu oficio para que eso ocurra?
JAF - La Historia puede tener siempre una función moralizante para cualquier tiempo. Se dice siempre que los países que no conocen su Historia están condenados a repetirla. En esta novela se habla de gente común, con preocupaciones básicas y discusiones que todavía pueden verse en los entornos normales con gentes de toda condición e intereses. No hemos cambiado tanto.
Por otra parte, como buen Licenciado en Historia, leer es mi placer e imaginar y escribir mi vida, si combinamos ambas cosas junto con una inquietud por diversos periodos, amor al cine, al teatro y las series, dan un cóctel explosivo que, junto con la realidad diaria, puedes crear un relato que te sorprenda a ti mismo.
Maculat - ¿Si tuvieras que comparar la actualidad con el Imperio, cuánto te parece le queda a esta época?
JAF - Sin duda, si hubiera que hacer una comparativa, sería el final del Imperio entre los siglos IV y V. El fin de una época gloriosa que está cambiando y en crisis. Se culpa a la llegada de los bárbaros, pero son muchos los factores que influyen en la caída del Imperio, las guerras, la pobreza, el cambio climático y muy importante, la ineptitud de sus políticos y la clase pudiente. Sin embargo, una cuestión interesante que se está dando en estos periodos es el deterioro de la moralidad tanto política como social, dando paso a una perversión que hoy llamaríamos intolerancia. Las crisis (que significa cambio), sacan lo mejor y lo peor de las personas. Por eso, como decía el abuelo de un buen amigo, “ante una crisis, disciplina”. Sobre todo con uno mismo. También querría apuntar, que si hay un periodo que se parezca a la actualidad, son los años 30 del siglo XX, precisamente por esa pérdida de identidad y degeneración de los valores anteriores, ascenso de partidos de corte autoritario, nacionalistas o fascistas, intolerancia, xenofobia, desintegración de Europa, depuración de intelectuales o inclusión en un régimen, por poner algunos ejemplos.
Sebas Abdala
subyugan por la televisión, pero en el papel nos queda pendiente algo, un saber, una historia, una buena parte de tiempos lejanos recreados en la actualidad con buena pluma. En esta continuación encontramos acción, detalles, cinismo y un compromiso con gusto épico, tal y como el esfuerzo obsesivo de su creador para forjar un Universo que cada vez se hace más vertiginoso. Si todavía no has leído nada de su obra, aquí te dejamos un enlace de una charla que se ha publicado en La Icrítica
Maculat - Finalmente la segunda parte está aquí: ¿Cómo fue el proceso de elaboración de esta segunda parte?
Jesús Andrades Fernández - Ha sido laborioso pero excitante. He tardado menos tiempo en escribir que el primero: dos años en este caso con respecto a siete del anterior. Y eso que ha sido más extenso, con más investigación y una historia mucho más madura a la par que elaborada. Además, ha sido escrito entre tres países (España, Italia y Reino Unido), donde me han llevado los vientos tanto por motivos laborales como personales, sirviendo de inspiración para pasajes de este libro o los próximos. También he tomado referencias de otros libros, películas o series que, los lectores más avispados, lo percibirán con nitidez.
Maculat - ¿Por qué rincones del Imperio transcurre la historia? ¿Qué cantidad de personajes se agregan? ¿Y cuáles se mantienen?
JAF - Con respecto a “Gladius et Peplum. El baluarte fronterizo” que se desarrollaba casi íntegramente en Germania, este viaja por el Egipto romano, la Creta más desconocida y la costa adriática de la península itálica. Hay un buen número de personajes nuevos muy interesantes de distintas procedencias y que dan un aporte diferente a la obra. Igual que en el anterior hay pocas mujeres, pero tienen un carácter firme y gran importancia en algún momento u otro de la novela. También respeto a prácticamente todos los supervivientes de la primera parte, canalizando la nueva realidad seis años después, a saber: Sexto Valerio, Vesper, Lucio Balbo, Isela, Andros.
Maculat - ¿Nos puedes adelantar algo de la trama?
JAF - Año 53 d. C, un navío cruza el mar Mediterráneo. Sexto Valerio, ahora Prefecto de la considerada mejor cohorte auxiliar del Imperio Romano, se dirige hacia la antigua tierra de los faraones y propiedad privada del César, para llevar a cabo una misión administrativa: escoltar a dos senadores.
Un tumulto en Alejandría amenaza la vida de los senadores y, por tanto, la de los hombres encargados de custodiarlos. Valerio será enviado de investigar quiénes han sido los instigadores del levantamiento, localizarlos y acabar con ellos rápidamente. Pero eso sólo será la punta del iceberg. Se verán envueltos en una elaborada conjura que podría cambiar el curso de la Historia. Combinando valentía y sagacidad, la unidad de Valerio intentará sobrellevar el trance lo mejor posible. Otra vez, su camino estará plagado de dificultades, no sólo por sus pocos medios, sino también por la tensión social de Alejandría, una climatología adversa y poderosos enemigos a quienes derrotar.
Por otro lado, también recibirán peculiares favores y contarán con la audacia de un benefactor. Se encontrarán en complejas situaciones, paisajes diversos y gentes distintas, en este accidentado viaje desde Egipto, pasando por Creta hasta llegar a Roma, donde la traición impera en todas partes.
JAF - En este libro se tratan en diversos puntos, la cotidianidad de la gente de aquellos tiempos remotos como la bebida, la comida, las orgías, la higiene, los tipos de transportes, los tipos de posadas y bares, el ocio, entre otras muchas curiosidades. También se reflejan reflexiones de la época, una tipología de carta de gente común, y algunas anécdotas de aquel periodo.
Maculat - ¿Termina aquí la historia o seguirá en próximas ediciones?
JAF - De ningún modo va a terminar tan rápido. Está pensada una tetralogía interrelacionada para cerrar la historia de Sexto Valerio y su familia. De hecho ya he iniciado los primeros pasos para la tercera parte de la saga “Gladius et Peplum”.Maculat - Además de tu devoción hacia la época, ¿cómo has desarrollado cada personaje central?
JAF - Hay dos tipos de personajes básicos: los que evolucionan y los que son inalterables. Eso no significa que los que son inalterables sean más fáciles, de hecho son más difíciles de mantener su esencia y descubrir nuevas facetas para reafirmar su carácter. Destacan varios en la obra, con características comunes como la lealtad, la inteligencia y una férrea voluntad de hierro. Sexto Valerio es el principal, hombre que representa la figura carismática de líder, seguro de sí mismo y cabeza de familia. Otros muy destacados son Vesper, obsesionado con la guerra; Isela, esposa, madre y mujer resolutiva y salvaje; Caio Mario, el novato con muchas cualidades o Aulo, que posee inteligencia viva pero no dotes de combate. Hay muchos personajes diversos con los que apasionarse, odiar y sentir empatía.
Maculat - ¿Se encuentran en la novela paralelismos con la actualidad? ¿Cuánto ha influido tu oficio para que eso ocurra?
JAF - La Historia puede tener siempre una función moralizante para cualquier tiempo. Se dice siempre que los países que no conocen su Historia están condenados a repetirla. En esta novela se habla de gente común, con preocupaciones básicas y discusiones que todavía pueden verse en los entornos normales con gentes de toda condición e intereses. No hemos cambiado tanto.
Por otra parte, como buen Licenciado en Historia, leer es mi placer e imaginar y escribir mi vida, si combinamos ambas cosas junto con una inquietud por diversos periodos, amor al cine, al teatro y las series, dan un cóctel explosivo que, junto con la realidad diaria, puedes crear un relato que te sorprenda a ti mismo.
Maculat - ¿Si tuvieras que comparar la actualidad con el Imperio, cuánto te parece le queda a esta época?
JAF - Sin duda, si hubiera que hacer una comparativa, sería el final del Imperio entre los siglos IV y V. El fin de una época gloriosa que está cambiando y en crisis. Se culpa a la llegada de los bárbaros, pero son muchos los factores que influyen en la caída del Imperio, las guerras, la pobreza, el cambio climático y muy importante, la ineptitud de sus políticos y la clase pudiente. Sin embargo, una cuestión interesante que se está dando en estos periodos es el deterioro de la moralidad tanto política como social, dando paso a una perversión que hoy llamaríamos intolerancia. Las crisis (que significa cambio), sacan lo mejor y lo peor de las personas. Por eso, como decía el abuelo de un buen amigo, “ante una crisis, disciplina”. Sobre todo con uno mismo. También querría apuntar, que si hay un periodo que se parezca a la actualidad, son los años 30 del siglo XX, precisamente por esa pérdida de identidad y degeneración de los valores anteriores, ascenso de partidos de corte autoritario, nacionalistas o fascistas, intolerancia, xenofobia, desintegración de Europa, depuración de intelectuales o inclusión en un régimen, por poner algunos ejemplos.
Sebas Abdala
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