Lunedí...
de nuevo el teléfono
sonando y dejando
números de cuenta y preguntas
o noticias de despidos...
lo pongo en silencio, me doy vuelta,
no estás a mi lado
miro mis manos, están solas
buscando que,
ese espacio en la cama,
cubierto por ruidos de
angustia de lunes por la mañana
se pudran
como se pudre, a veces,
la vida de los que no
recuperan ese aliento
que te lleva a no
levantarte
y compartir un rato, haciendo
fuerza extrema
para no dormir, y disfrutar
del lento respirar
que tenés una vez dormida,
que es mío, que me deleita
que me sirve de alivio
al dormir de nuevo,
apoyando apenas
una mano en tu cuerpo
y dejando la liviandad
de tener a mi lado
la eternidad
sonando y dejando
números de cuenta y preguntas
o noticias de despidos...
lo pongo en silencio, me doy vuelta,
no estás a mi lado
miro mis manos, están solas
buscando que,
ese espacio en la cama,
cubierto por ruidos de
angustia de lunes por la mañana
se pudran
como se pudre, a veces,
la vida de los que no
recuperan ese aliento
que te lleva a no
levantarte
y compartir un rato, haciendo
fuerza extrema
para no dormir, y disfrutar
del lento respirar
que tenés una vez dormida,
que es mío, que me deleita
que me sirve de alivio
al dormir de nuevo,
apoyando apenas
una mano en tu cuerpo
y dejando la liviandad
de tener a mi lado
la eternidad
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